lunes, 23 de julio de 2012

Poema empañado




La palabra se quiebra a media luz.

Siempre de reojo antes de chuparte el pensamiento
siempre un laberinto de citas extrañas
un lanza llamas escondido en el teclado
un tropiezo ardiendo entre las piernas
un sorbo al agua del remordimiento.

La palabra madruga cuando le prohíben despertarse.

Y ahora ¿quién va a aparecer a mitad de mis sueños?
¿quién salpicará de lugares comunes la poesía?
Toc  toc.
Contesta.

(Brito, 2012)